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Tratamiento de la víctima en el ámbito social y familiar

Actualizado: 29 jul 2021


I V A N A , L A U R A & SOFÍA


“No eres la primera ni la última a la que le pasa esto, tú tranquila (...) nadie te puede juzgar, nadie te puede señalar porque esto a ti no te define. No tienes que sentirte mal (...) no te va a afectar a ti (...) tú tranquila yo sé quién eres (...) las personas que te rodean saben quién eres y eso no va a cambiar nada en ti”.






Ivana* cuenta que enfrentó todo junto a su madre y que aquellas fueron las primeras palabras de consejo que le pudo dar cuando se enteró que a su hija la acosaban digitalmente.


Aquellas palabras actuaron como un mantra personal para Ivana, pues hasta ahora, si su acosador vuelve a aparecer, se repite que “no era ni la primera ni la última”.


“Yo me agarro de eso y creo que por eso no caí en algo llamado depresión, por períodos obviamente me sentía demasiado decaída (...) siempre me mentalicé que no era la primera ni la última en haber compartido fotos íntimas”.


Para la Psicóloga Clínica Katiuska Delgado, palabras como “no, ya vas a estar bien, tienes que ser fuerte”, son formas de normalizar los abusos, puesto a que no se sabe con exactitud en qué nivel ha afectado o con qué nivel la víctima acogió los acosos.


Laura* por otro lado, decidió callarlo ante sus padres y contarles solo lo que ella quería. La primera vez que habló con ellos, en búsqueda de ayuda, fue cuando empezaron los ataques, pero lo que le supieron decir es que era su culpa.


“La reacción de mis padres fue la verdad no tan buena, me dijeron que era mi culpa por tener muchas redes sociales (...) la verdad es que mis papás no estuvieron tan metidos en el problema, porque yo no lo quise así".

Sofía* tomó la misma decisión y prefirió guardar silencio ante sus padres. Puesto a que no quería preocuparlos o ponerlos en peligro, ya que pensaba que su acosador podía hacerles daño. "No quería involucrarlos y ponerlos en peligro (...) no quería preocuparlos porque a ningún padre le gusta enterarse que están acosando a su hija".


 

I S A B E L L A


Desde el primer momento en que Isabella se sintió “indigna” y altamente culpable por lo que le sucedió en su relación pasada, no tuvo pareja alguna por más de cuatro años. Los episodios traumáticos le dificultaban confiar en cualquiera a su alrededor.






“Actualmente se me dificulta muchísimo tener una relación sentimental”.

Nuques alega que se siente insegura y con un pasado lleno de problemas. Sin embargo, cuenta que es un trabajo de todos los días, y está segura que puede brillar a pesar de los traumas que la persiguen.



En el ámbito familiar, creció alrededor de una familia conservadora, razón por la que se refugió solo en uno de ellos; su hermano. El joven retrató a la fortaleza en los momentos que atravesó: “Él me recordó mi valor y la razón de porque tengo que luchar por esto”.


Aún así, Isabella alega que aunque en un inicio fue complicado, y las conversaciones suelen tornarse incómodas cuando habla sobre algunos temas que milita, su familia se muestra orgullosa por los pasos que ha decidido arriesgarse a dar, en contra de su agresor sexual.

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